REPUBLICANISMO PERSONALISTA

La propuesta de un republicanismo personalista es un modelo autenticamente humanista para un régimen liberal democrático. Esta afirmación es bastante audaz; el liberalismo democrático con sus rasgos fundamentales como el Estado de Derecho, la separación de poderes, el libre comercio de bienes y servicios, las libertades políticas, los derechos y obligaciones de los ciudadanos y, sobre todo, el constitucionalismo hara de la a  sociedad política más libre, democrática, y sobre todo, humanista.

El debate de lo que constituye un régimen para ser liberal y democrático se ha debatido en los últimos setenta años. Ha habido una variedad de interpretaciones del significado apropiado. La tradición liberal, vista como una fuerza dinámica para liberar a los ciudadanos de la opresión política, también se ha visto como la voz liberadora de la injusticia y la explotación económicas. Al configurar este modelo, el papel del gobierno, el alcance de la libertad religiosa e, incluso, el contenido de los valores que una sociedad civil debe perseguir, ha recibido diferentes explicaciones, algunas contradictorias entre sí.

Liberales y conservadores, demócrata-cristianos y socialdemócratas, han afirmado de una forma u otra que representan el mejor desarrollo y la consecuencia de una democracia liberal.

Nosotros creemos que el contenido de un régimen liberal democrático, para llegar a su plenitud,  debe ser personalista y republicano.

Y esto por dos razones.

Personalista porque consideramos que la persona humana es el principio y el fin de la sociedad política; republicanismo porque requiere moralidad y virtud cívica, autogobierno y capacidad de deliberación; un sentido de comunidad, para nutrir una verdadera democracia liberal. La república democrática liberal es una forma de vivir en común, cuyo objetivo es garantizar la dignidad de todas las personas.

Republicano pues esta representa la mejor tradición cívica  de una filosofía de la libertad. Encarna a lo mejor de la tradición auténticamente liberal. Implica autogobierno, responsabilidad y derechos. La filosofía republicanista abarca un llamamiento a una búsqueda permanente de los principios fundamentales que pueden proporcionar una base sólida para el bien común. Al obedecer esa llamada, CED-NANDEVA como una iniciativa educativa y de filosofía pública, intenta proponer, de manera crítica, cómo se puede pensar y establecer un modelo de republicanismo personalista, liberal y democrático, para nuestro tiempo, en especial, para América Latina.
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The proposal of personalist republicanism has become an undisputable model of a contemporary political regime. This claim is quite bold; liberalism with its main features such as the rule of law, separation of powers, free exchange of goods and services, political liberties, rights and privileges of citizens, and, above all, constitutionalism, has made political society more open and, hence, democratic.

The examination of what makes a regirme liberal and democratic has been debated over the past fifty years. There have been various interpretations of the proper significance and many ways of defending and strengthening the foundations and framework of liberal democracy. Liberalism, seen as a dynamic force to liberate people from political oppression, has also seen as the freeing voice from economic unfairness and exploitation. In shaping this model, the role of government, the scope of freedom of religion and, even the content of the values that civil society ought to pursue has received different, even conflicting explanations.

Liberals and Conservatives, Christian Democrats and Social Democrats, have claimed in one way or another to represent the best development and outgrowth of Liberal democracy.

But what does constitute a political regime to be called personalist and truly republican?
We believe that it is personalist because we consider that the human person is the beginning and end of political society. Republicanism requires morality and civic virtue, self-rule and capacity for deliberating, and a sense of community nurture a genuine liberal democracy. A republic is a way of living in common whose goal is to assure all persons’ dignity.
Because it represents the best tradition of a philosophy of freedom, Republicanism represents authentic liberalism that can provide solid foundations to our political life. CED-NANDEVA, as an educational and public philosophy initiative, tries to examine critically how this Republican personalism can be thought and developed in our time.