NUESTRA HISTORIA

Inicios ..

La mayor parte de mi escritura está en español. De 1985 a 1994, durante la primera parte de mi carrera en Paraguay, me esforcé principalmente en escribir una columna semanal sobre política, democracia y cultura para el diario paraguayo Última Hora. Mis artículos se centraron en la transición de Paraguay hacia una república democrática a principios de los 90,  además de la identidad cultural de América Latina en un mundo posterior a la guerra fría y el papel de la religión en la política latinoamericana, entre otras cosas.

En la posguerra fría

Después de 1994, mi enfoque se centró en las cuestiones de las relaciones internacionales entre América Latina y los Estados Unidos, así como en la bioética y las relaciones entre la Iglesia y el Estado. También empecé a escribir ensayos más largos para la revista cultural semanal publicada por Última Hora llamada Correo Semanal. Durante este período, el periódico uruguayo El Observador también llevó mi columna semanal.

Artículos académicos.

Desde que obtuve mi doctorado en 1997, y tal vez un poco antes, he estado presentando trabajos académicos en conferencias. Mi disertación sobre “El impacto del pensamiento político de Jacques Maritain en la América Latina del siglo XX”, y muchas de mis artículos y papers académicos tratan del pensamiento de Jacques Maritain, a quien considero mi gran maestro, junto con el maritainista paraguayo, Secundino Núñez. También he escrito sobre filosofía política, filosofía del derecho y cuestiones de la bioética.

En el Siglo XXI

A partir  del año 2003 a 2010, escribí una columna semanal para ADEC (Asociación de Empresarios Cristianos) sobre temas sociales y políticos que fueron publicados en Última Hora. La iniciativa, inspirada en una figura histórica del Paraguay, José A. Bergues, fue hacer un juicio de la tradición de la Enseñanza Social de la Iglesia a las cuestiones de la época. Como fruto de estas publicaciones, un libro “La República, una tarea Ética” fue publicado por la Universidad Católica de Asunción, en octubre de 2009.

Después de 2009, contribuí a formar El Observador, un periódico semanal creado por el padre Aldo Trento y Luis A. Meyer (junto con Carlos Talavera) y que fuera publicado por el diario Última Hora. Esta publicación fue única en su género: propuso una perspectiva católica en todos los aspectos de la vida cotidiana.

Actualmente, sigo escribiendo … como un transterrado.

El “transterrado” no es exactamente un desterrado, sino que alguien que, al tener que abandonar su tierra, llega al punto de darse cuenta de que su nuevo hogar es tan cercano como su tierra de origen. Así, un transterrado se adapta a su nuevo hogar sin perder el viejo. Tiene dos patrias a las que pertenece: la de origen y la de destino. Un transterrado es el resultado de una cultura “asuntiva” como decía el filósofo mexicano Leopoldo Zea en la tradición del español José Gaos (que fue quien acuñó el término transterrado). Gaos fue discípulo de Ortega y Gasset y, por otra parte, el maestro de Leopoldo Zea, a quien considero también uno de mis maestros latinoamericanos.

¿Qué es entonces CED? Es una iniciativa educativa que considera a la persona humana en su totalidad, ontológica y políticamente. De ahí que la misión del Instituto sea el estudio del Republicanismo democratico.

Es una forma de expresar mis puntos de vista como maestro y escritor para contribuir a nuestra sociedad. Es una iniciativa que propone una sociedad renovada donde la persona humana es el sujeto y el fin de todas las instituciones sociales. Creo que tal condición humana está formada por una relación armoniosa con la razón, la fe y el corazón. No son dimensiones separadas. Todo lo contrario, están entrelazados, cada uno dando sentido y vida al otro.

Esto es lo que yo llamo filosofía real del corazón humano.

Una buena educación requiere e implica tradición, un patrimonio donde la fe, la razón y el corazón están firmemente conmovidos por nuestro sentimiento de asombro ante la persona humana, a semejanza del hombre con Dios. Los esfuerzos del instituto se centran en la educación y la cultura, pero en el enfoque interdisciplinario. Basándose en los recursos de la tradición personalista de Jacques Maritain, Luigi Giussani, mi padre espiritual de mi largo peregrinar, y Karol Wojtyla, el pontífice con el cual crecí y madure en el pensamiento personalista, el Instituto intenta explorar y validar la validez de la experiencia cristiana a las preguntas contemporáneas.

Deseo final.

Compartir y alentar el diálogo desde mi propia identidad, que nace de mi pertenencia a la fe Cristiana, sobre esas cuestiones con activistas comunitarios, profesionales, académicos, líderes culturales y de iglesias, responsables de políticas públicas y los medios de comunicación para promover la conciencia cultural, la libertad y la dignidad humana

Beginnings….

Most of my writing is in Spanish. From 1985 to 1996, during the first part of my career in Paraguay, I mostly focused on writing a weekly column on politics, democracy, and culture for the Paraguayan daily Última Hora. My articles focused on Paraguay’s transition into a democratic republic in the early 90s, the cultural identity of Latin America in a post-Cold War world, and the role of religion in Latin American politics, among other things.

In the Post-Cold War…

After 1993, my focus shifted towards issues of international relations between Latin America and the United States, as well as bioethics and church-state relations. I also began to write some longer essays for the weekly cultural magazine published by Última Hora called Correo Semanal. During this period, the Uruguayan daily El Observador also carried my weekly column.

Scholarly articles……..

Since obtaining my doctorate in 1997,—and a little before then —I have been presenting scholarly papers at conferences. My dissertation is titled “The Impact of Jacques Maritain’s Political Thought in 20th Century Latin America,” and many of my academic pieces deal with the thought of Jacques Maritain, who I consider my great maestro. I also write about political philosophy, philosophy of law and issues of bioethics.

In the Twenty-first Century….

From 2003 to 2010, I wrote a weekly column for ADEC (Association of Christian Businessmen) on social and political issues that were published in Última Hora. The initiative, inspired by a historical figure of-of Paraguay, Jose A. Bergues, was to render a judgment from the tradition of the Catholic Social Teaching to the issues of the day. As a fruit of these publications, a book “Republic: an Ethical Task” was published by the Catholic University Press, in October of 2009.

After 2009, I contributed to El Observador, an insert-weekly paper founded by Father Aldo Trento and Luis A. Meyer (along with Carlos Talavera and myself) and carried by the daily Ultima Hora. This publication was unique in its genre: it proposed a Catholic perspective in all aspects of everyday life.

Currently, I continue writing…as a transterrado. ….

A “transterrado” is not an exactly an “exiled.” Rather, a “transterrado” is someone who, having to leave his land, gets to the point of realizing that his new home is as close as his land of origins. Thus, a transterrado becomes adapted to his new home without losing his old. He has two homelands to which he belongs–that of origin and that of destiny. A transterrado is the result of an assumptive synthesis; as the Mexican philosopher, Leopoldo Zea would say in the tradition of the Spaniard Jose Gaos (who coined the term “trasterrado”) . Gaos was a disciple of Ortega y Gasset and in turn, he was the teacher of Leopoldo Zea, whom I consider one of my Latin American maestros.

What is then the Institute for the Study of Culture, Ethics and Development (CED) …..

It is a way of expressing my views, as a teacher and writer in contributing to our society. It is an initiative that proposes a renewed society where the human person is the subject and the end of all social institutions.

I believe that such a human condition is formed by a harmonious relationship with reason, faith, and the heart. They are not separate dimensions. Quite the contrary, they are interwoven, each one giving meaning and life to the other.

This proposal is what I call a real philosophy of the human heart.

A good education requires and entails tradition, a patrimony where faith, reason and the heart are firmly moved by our sense of wonder at the human person –at man’s likeness to God.

The institute’s endeavors are educationally and culturally centered, yet interdisciplinary in approach. Drawing on the resources from the personalist tradition of Jacques Maritain, Luigi Giussani, and Karol Wojtyla, the Institute attempts to explore and verify the validity of the Christian experience to contemporary questions.

Final desire..…

To share and encourage the dialogue about those issues with community activists, professionals, academia, cultural and church leaders, public policymakers, and the media to promote cultural awareness, freedom, and human dignity.